"¿Me conoces?", pregunté, sorprendida.
De alguna manera sabía mi nombre y daba a entender que ya nos habíamos visto una vez. ¿Tal vez habíamos sido amigas de la infancia? Pero eso habría sido a los cinco años y ella quizá incluso más joven que yo. Eso sería hace mucho tiempo para recordar.
Pero a