Gordon aparece...
— Dueña de nada Amira — dijo él con tristeza — me gusta, pero ella no está interesada en mí.
— Eso es porque no te conoce mi querido hermano, — dijo Amira —hay que crear una situación donde puedan encontrarse y hablar.
Farid miró a su hermana entre divertido y preocupado, siempre se le ocurrían los peores disparates, le encantaba inventar situaciones para hacer de cupido, tan loca que era, pero muy buena persona.
— Hermana querida, te prohíbo que te metas en esto, conozco tu mente imaginativa y los desastres no me gustan— dijo él— de verdad haz caso a mi advertencia.
— ¿Qué? Cómo voy a inventar algo si ni siquiera sé quién te movió el piso — dijo con inocencia su hermana— ¿Por qué eres tan aburrido?
— ¡Porque divertida eres tú!— dijo él riendo— ¿Dónde está el súper alegre de tu esposo?
— Farid, no seas tan maluco, mi esposo es lo más eso del mundo.— defendió ella.
Yo no estoy diciendo lo contrario hermanitas— dijo Farid— ¡Te sacaste la lotería con ese galán!
— ¡Aunque te burles, es as