Visita...
Salieron de allí con las dos personas arrestadas y a buscar a los demás que estaban involucrados en la desaparición de Karen Romano, primeramente se dirigieron a dónde se encontraba Gordon en ese momento.
Él se encontraba en la empresa de Karen, el detective llegó hasta la oficina y tocó la puerta, una vez que el abrió, habló diciendo:
— ¿Señor Gordon Skinner?
— ¿Quien lo busca?— preguntó él.
— ¿Es usted el señor Skinner?— volvió a preguntar el detective.
— Así es, dígame en qué puedo servirle — dijo él hombre.
El detective hizo una seña con sus manos y los dos agentes estuvieron al lado de Skinner prontamente.
— Queda usted arrestado por el secuestro de la señora Karen Romano — dijo él hombre de la ley.
— ¿Qué locura es ésta? ¡No pueden probar nada, esto es obra de la loca de Lissette y su odio por mí, no pueden basar una condena solo con sospechas, soy abogado y conozco las leyes mi señor!— vociferaba Gordon.
— Es mejor que nos acompañe sin poner resistencia, recuerde que cualquier