Capítulo 47. Atrapada.
Las sonrisas se volvieron más amplias a medida que pasaba la noche, las palabras más sueltas y las carcajadas más frecuentes. La mesa en el Seven estaba llena de vasos y copas vacías y restos de aperitivos.
Emma no dejaba de mirar su anillo bajo la luz tenue del bar. Cada destello le recordaba lo que había dicho la mañana anterior: «Sí quiero casarme contigo».
La alegría de que pronto tendría una vida estable con Liam y los gemelos la llenaba de dicha. Lo que siempre había soñado le llegó luego de haber caído en la peor de sus crisis.
¿Lograría superar sus pérdidas junto al hombre que siempre había amado? ¿Podrían ser felices a pesar de que aún quedaban sombras acechándola?
—Ya basta de estar aquí sentados —propuso Carla, la más animada de todas—. Vamos a bailar a Tequila y Limón. ¡Está a dos cuadras!
La idea entusiasmó a todos. Hasta a Darryl, quien había llegado con la tristeza de su ruptura, pero quien ya mostraba un aire renovado. Lidia lo observó con cierta complicidad, sin acord