A MERCED DEL DINERO. C240: ¿Tú me hubieras creído?
Mientras Marfil conversaba con Lucas en la calle, sin saberlo, Richard se encontraba detenido en un semáforo cercano, sobre la carretera. Había salido de la empresa de su padre y, como ya era costumbre, no se dirigía a casa inmediatamente, sino que iba rumbo a la cafetería donde solía pasar el tiempo para llegar más tarde a su hogar.
Pero entonces, desde la distancia, algo captó su atención. Vio a una mujer en la acera y, aunque estaba bastante lejos, se le hizo conocida. Entornó los ojos, dudando. Esa silueta, ese modo de moverse... se parecía tanto a Marfil.
A medida que el semáforo seguía en rojo, Richard observó con más atención, y entonces lo confirmó: era Marfil. No había duda. Estaba con alguien, hablando. Cuando la luz cambió a verde, Richard avanzó, pero no siguió su camino. En vez de eso, se detuvo más adelante, lo suficientemente cerca como para seguir observando sin que ella pudiera verlo ni reconocer su coche. No quería que ella notara su presencia, ni por la matrícula ni