A MERCED DEL DINERO. C228: Esto no era lo que yo quería.
Richard bajó la mirada, sintiendo primeramente culpa —un nudo que le apretaba el estómago y que le hacía preguntarse si había fallado como esposo—, pero pronto esa culpa se transformó en una angustia mucho más profunda, casi como una punzada de miedo. Porque, en ese instante, las palabras que Mariela y Aarón le habían dicho antes de la boda regresaron con fuerza a su mente.
Recordó perfectamente cómo le advirtieron que tuviera cuidado. Le dijeron sin rodeos que Marfil no lo amaba de verdad, que lo suyo no era amor, sino conveniencia. Mariela se lo había insinuado desde mucho antes, pero esa conversación había sido distinta. Le afirmaron que Marfil aún tenía sentimientos por Lucas, que su verdadero amor era él, y que si lo había dejado atrás, no fue por falta de cariño, sino porque Richard sí podía ofrecerle lo que Lucas no: una vida llena de lujos, estabilidad económica y una posición respetable.
Verla así, quebrada, desesperada por la pérdida del dinero, tan alterada por la caída de