—No puedo creer que mi hijo haya sido capaz de hacer algo así… —sacudió la cabeza con suavidad, con la mirada perdida por un momento—. Tú eres mil veces mejor que esa chica. Tú sí provienes de una buena familia, Abigail. Y se notaba, se notaba a leguas que tú te preocupabas genuinamente por él, que lo apreciabas. Aunque no sabía que ustedes mantenían una relación, era evidente que sentías algo sincero por él, pero él eligió quedarse con esa muchacha…

—Señora Morgan, he venido para contarle muchas cosas que Richard desconoce acerca de Marfil. Le compartiré todo lo que sé, con el mayor detalle posible. Aunque cualquier cosa que le diga puede corroborarla con Lucas… aunque dudo que él quiera hablar. Él es un caballero, muy reservado, y probablemente no quiera meterse en esto.

Mariela frunció el ceño, visiblemente confundida.

—¿Y qué tiene que ver Lucas en todo esto?

—Mucho —respondió Abigail—. Lucas está muy implicado en esta historia. ¿Él… está aquí ahora?

—No, él ya no vive aquí. Se ha