Capítulo 3: Defender a su familia

Al día siguiente

El pequeño Lowell, despierta cuando Charlotte lo baja de su pecho y corre a alistarse. El aroma de la mujer que lo había calmado, estaba demasiado leve, por lo que, el pequeño lobo de color blanco, como pudo, se bajó de la cama y corrió hasta el baño donde esperaba a Charlotte.

El lugar donde se encontraba, era más pequeño del que acostumbraba a vivir con sus padres. Pero de algún modo, se sentía cálido y agradable. Por ello, no pensó en regresar a la manada y quedarse allí todo el tiempo posible.

Mi padre trabaja demasiado y mi madre no está. Me quedaré en esta casa, no necesito a papá, mi nueva madre y hermano estarán para mí — dice Lowell decidido.

Por otras parte, mientras Charlotte se preparaba para ir a ver a su hermana antes de marcharse al trabajo, Curthwulf estaba al borde de la locura. Su hijo, había desaparecido y la lluvia que aún no terminaba, complicaba la búsqueda que se había extendido a tres manadas el norte y dos al sur.

Nadie sabía lo que sucedía, era extraño que un cachorro de la manada se perdiera y más por tanto tiempo. Pero, con el sentido de orientación de Lowell, no era tan imposible en él. La culpa, invadía a Curthwulf, por ser su hijo pequeño, dejó que su esposa se hiciera cargo de la educación de su hijo y eso, solo causó que se atrasara, al tener clases poco estrictas.

¿Qué voy a hacer? Mi hijo no puede perderse. Mataría a cada animal del mundo, antes que aceptar que no volveré a ver a mi hijo. — dice Curthwulf con enojo.

Señor, necesita calmarse un poco.

¡No voy a calmarme! ¡¿Cómo voy a calmarme, si mi hijo no está aquí?! — grita Curthwulf.

¡Señor, la tropa MediaLuna acaba de informarnos que ha conseguido el rastro de su hijo en un edificio en el centro de Londres! — dice uno de sus hombres y de inmediato Curthwulf se levanta, tomando su saco.

Llévenme allá. — ordena y el informante asiente marchándose con varios de su manada que de inmediato, adquieren el aspecto de lobo.

No, no podemos ir como lobos, alertaría a todos. Vamos como hombres.

¿Está seguro de que no llamaremos más la atención? Todos conocen que usted es el dueño de las industrias de entretenimiento y telecomunicaciones. Aunque se encuentre con el dueño de Samsung, él se sorprendería al ver una figura como usted.

No importa, como lobos llamamos demasiada atención. Así que, vamos como humanos. Mientras, averigua si Lowell esta allí todavía, no quiero perder el rastro que tanto costó conseguir.

Los hombres perfectamente vestidos, suben a las camionetas que los lleva a los helicópteros que toman para llegar a Londres. Cuando estos llegan, Charlotte ya está en el hospital, recibiendo el informe de su hermana, mientras la familia de su cuñado se hacen cargo del funeral.

Su sobrino, estaba siendo cuidada cuidado por una niñera y él abrazaba firmemente a Niebla, quien lo trataba como el hermano pequeño al que le contaba sobre sus aventuras. El pequeño Lowell, disfrutaba jugar con Zaid, hasta que percibió el aroma de su padre.

Angustiado, corrió hacia el balcón y fue allí donde vio a su padre a dos edificios de donde él se encontraba, el pequeño Lowell retrocedió al ver la mirada fría de su padre y Zaid corrió hacia él a abrazarlo al escucharlo gimoteando.

¿Qué sucede, Niebla? ¿Tienes frio? — pregunta Zaid al sentir como el pequeño temblaba.

Mi papá va a matar a mi hermano humano si no salgo. Creerá que me secuestró y no podré salvarlo si lo dejo venir aquí, ¿Qué debo hacer para poder escapar? — dice Lowell mentalmente.

Zaid, ven a bañarte. — ordena quien está cuidando a Zaid.

Está bien — dice Zaid sin soltar al pequeño lobo.

Apenas Zaid entro al baño, el pequeño lobo saltó hacia la puerta que recién cerraban.

¿No crees que es mejor que lo dejemos afuera?

Quiero bañarme con él.

Dudo que le guste el agua. Mira cuan desesperado esta por salir — dice la chica al ver como Lowell araña la puerta con desespero.

Está bien, por hoy te dejaré fuera, Niebla — dice abriendo la puerta y de inmediato Lowell corre fuera del baño.

Como puede, corre hasta la puerta y transformándose en humano, abre la puerta en el momento exacto que su padre llega al piso. De inmediato, Lowell tembló y su padre sonrió con oscuridad.

Lowell…

Hablemos en otro lugar, por favor.

¿Crees que dejare que ese tonto humano quede con vida después de secuestrarte?

Él no me secuestró. Él me quiere mucho, soy su hermano pequeño y quiero estar con él.

Señor, jamás había visto un caso del síndrome de Estocolmo en la manada. — dice uno de sus guardaespaldas.

No sé qué es eso. Pero, Zaid y mamá Charlotte no hicieron algo malo.

¿Acabas de llamar mamá a una humana? — pregunta Curthwulf con frialdad y Lowell retrocede unos pasos, para después recordar por quienes está enfrentando a su frio padre.

Sí, mamá Charlotte es buena. Yo no tengo mamá y Zaid no tiene padre o hermano. Así que, quiero ser su hermano. Padre, ¿podrías ser el padre de mi hermanito Zaid?

Estás loco. No solo te escapaste de nuestro territorio, dormiste con extraños, sino que, te atreves a llamar a una simple humana madre, ¿crees que a tu madre le agradaría eso?

Mamá está muerta, ella ya no podrá cuidarme de las pesadillas. Pero, mamá Charlotte está aquí y ella me cuido muy bien de mis sueños. También me relaja mucho y me quiere. Yo quiero quedarme con mi hermano y mi madre, ellos no son malos y me quieren.

No voy a discutir eso contigo. Ven aquí, tengo que darte el castigo por haber sido tan desobediente.

No voy a irme. No lo haré hasta que prometas que no vas a tocar a mamá o mi hermano.

¡Lowell!

No me moveré si prometen que no le harán daño.

No estás en posición de pedir algo, Lowell.

No voy a dejar que los dañes. Ellos son mi familia y la defenderé incluso De ti, padre — dice Lowell decidido, sorprendiendo a los presentes en como siendo un pequeño cacorro, muestra de su cuerpo como emana esa esencia negra que solo un alfa posee.

Curthwulf sonríe al ver como su hijo está mostrando madurar. Por lo que, asiente.

Está bien, probemos si esa humana es tan buena como dices. Si realmente es buena madre, te dejare quedarte unos días, si después de eso prometes tomar todas las clases que yo ordene — dice Curthwulf.

¿Qué hay de su seguridad? — pregunta Lowell

No los tocaré. Te lo prometo, palabra de Alfa — dice Curthwulf y su hijo asiente.

De acuerdo.

Averigüen donde esta esa mujer. Vamos a probar eso ahora mismo. Veremos si es una buena madre lobo. Aunque lo dudo, es solo una tonta humana. — dice Curthwulf.

Te sorprenderás de cuan perfecta es. Incluso tiene una aroma que te calmaría, padre.

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