Narrado por Amy Belmonte
Hace un mes
Primera y última vez que me acostaba con Luke Brown, eso fue lo que me prometí aquella vez. Pero adivina adivinador quién le importó un rábano por la mitad tal promesa. A mí no, porque cuando Luke me escribió para vernos al siguiente día de nuestro encuentro, eché por la borda mi noche de películas conmigo misma para correr al hotel donde me citó.
Llegué un poco más temprano de la hora pautada, y como ya tenía reservación, subí para acomodarme, ponerme el antifaz y jugar a ser alguien que no era. Él se extrañó al verme con el antifaz puesto, pero eso lo terminó prendiendo tanto como a mí.
Lo volvimos a hacer, y a hacer, muchos encuentros, muchos orgasmos. Y hoy que se cumple un mes de nuestros encuentros, hago mi mejor esfuerzo por mantenerlo entretenido. Ni la prensa, ni los comentarios ocasionales de Leonora, me han escondido lo desastroso que es con las mujeres Luke. Sé que tiene mucha experiencia en ellas, y en juegos sexuales más extremos a lo