Kurt y Spencer llevaron al grupo al refugio que habían creado entre las montañas.

Ocultos en las pequeñas cuevas que se formaban alrededor de una enorme grieta se asentaban los humanos que lograron huir del ataque despiadado del alcalde con sus policías, quienes desmantelaron por completo su colonia en busca de los Barrett.

—Esta zona es de difícil acceso —notificó Logan, un lobo alto y robusto que solía vivir solo en las montañas para así no tener relación con nadie.

Le faltaba una pierna. Su alfa se la había arrancado por haber expresado no estar de acuerdo con sus órdenes injustas. Mientras tenía cuerpo humano caminaba con ayuda de una prótesis, pero al convertirse en lobo andaba sobre tres patas.

—¿Nunca ha venido la policía ni los mercenarios? —quiso saber Loki, evaluando con la mirada el lugar que, al tener mucha vegetación, permitía esconderse y huir de cualquier acecho.

—Los policías no saben trasladarse de un lugar a otro sin sus autos y para llegar aquí hay que caminar y sub