Capítulo 85. Una nueva dificultad.
Maddox se acercó a ellos con expresión irritada. La pareja ni siquiera modificó su semblante de calma al tenerlo cerca.
—¿A qué vinieron?
—A negociar —dijo el hombre.
—¿Quieren que les guardemos huesos de vampiros para que hagan medicinas que a nuestra raza nos afecta?
—Nosotros no hicimos esa medicina. Si la estudian bien, descubrirán que es algo sintético que se desarrolló en un laboratorio. Lo nuestro es por completo natural.
—Hicieron una medicina que está deteriorando el organismo del padre de Alana —les reclamó.
—Ella quería algo que lo sanara con rapidez, eso le dimos —aseguró la mujer irritando a Alana, aunque no rebatió esas palabras porque sabía que era cierto—. Cuando negociamos con ella, le advertimos que esa medicina podía ser agresiva con los humanos, pero igual quiso seguir.
—¿Es medicina para lobos?
—Aquí han llegado lobos buscando esconderse, que vienen heridos del continente. Solo unos pocos se han quedado, pero nosotros los atendemos a todos igual. Los ayudamos a sa