Capítulo 89: Una mano en un lugar prohibido.
—Sí, por supuesto —contestó Caroline para no delatarse, se puso de pie, le arrebató la escoba a su hija y recogió los vidrios, con una actitud bastante extraña.
En cambio, Jordan no dejaba de sonreír, triunfante.
—Deja de reír como idiota —recriminó Ryan a su amigo en voz baja. —¿Qué haces aquí?
—No sabía que ahora debía anunciarme para visitar a mi mejor amigo —reclamó—, vine a verte para salir a tomar un trago, claro siempre y cuando Vanessa te dé permiso. —Ladeó los labios.
—Estoy algo cansado —refirió y miró a su novia—, solo deseo un masaje y dormir.
—Además, Ryan no necesita mi permiso —informó Vanessa y ayudó a su mamá a finalizar de colocar la vajilla—. Más bien quédate a cenar con nosotros, mi madre siempre hace comida como para un batallón.
Caroline frunció los labios, resopló.
—Hija, no creo que este muchacho se haya vestido así para quedarse a cenar con nosotras, es evidente que el plan que tienen en mente es otro. —Lo miró a los ojos con atención.
—Sepa señora Caro