Capítulo 91.
Se hace un silencio sepulcral en toda la habitación, mientras Daniel solo me abraza, y yo siento que voy a llorar.
—Tengo que ir —dice Daniel tras un par de segundos.
—No tienes que hacerlo.
—Soy el alfa de la manada del Sur, y esta es mi pelea, sabes que debo ir…
—No, porque no serás el único alfa que no podrá ir a la batalla, sabes que el alfa de la manada del Oeste está gravemente herido y no puede ir, tú también podrías… —intento insistir.
—Esta es mi pelea, es mi enemigo que intenta robar a mi Luna y lastimar a mi familia, ¿Cómo podría quedarme aquí sabiendo que otros están peleando por mí?
—Tú también estas herido, no podrás convertirte en un lobo para pelear —llevo una de mis manos a su cuello con suavidad, posándola con cuidado sobre los vendajes que cubren su herida.
Los hombres lobo transformamos nuestra fisionomía por completo cuando nos transformamos, la piel y el musculo se estira para permitirnos convertirnos en nuestra forma animal. Es por eso que cuando un lobo está he