Todo el trabajo que planeaba adelantar esa noche quedó olvidado.
-No sabía que te gustaban esas cosas – Le dijo él mientras la abrazaba en la cama.
Ella ya estaba entre el sueño y la realidad.
- ¿Qué cosas? –
- La agresividad… Siempre eres demostrativa, pero eso es nuevo… -
- Es lo que más me gusta de ti –
- ¿Mi agresividad es lo que más te gusta? –
- Si… no… No lo sé… Es lo que me provocas –
- Quieres matarme… -
Deanna le dio una pequeña sonrisa y el sueño la venció.
Esta mujer era una caja de sorpresas, no dejaba de enloquecerlo. Tenía una dulzura tácita en cada cosa que hacía, era inteligente y combativa, se dejaba llevar por la ternura y cuando menos se lo esperaba estaba mordiéndole la boca como un animal. ¿Cómo no iba a perder la cordura? Nunca podría dejarla ir.
- ¿Cuándo la verás? –
- Mañana vendrá por primera vez en el teatro –
- Irá con Daniel, seguro. No hagas nada extraño o se la llevará –
- Lo sé, lo sé… ¿Cómo sabes tanto de sus movimientos? –
- Tengo mis formas… Aprovec