- ¿Cantarás en un teatro? – Le preguntó Ethan.
- ¡Eso es genial! ¿Podemos ir a verte? –
- Claro que podemos, Naomi –
- ¡Quiero ir a verte, Deanna! ¿Podemos, papá? –
- Claro que sí, estaremos en la primera fila cuando Deanna se presente –
- Aún falta mucho para eso, pero mi primera presentación será solo para ustedes… ¿Terminaste tus tareas, verdad Naomi? –
- Si, todas –
- Que bueno… Ethan, tus libros de geografía no los olvides mañana ¿sí? Los vi en la biblioteca –
- Ya los guardé –
- Genial… Llevaré a Jonathan a darse un baño entonces… ¿Vamos? –
El pequeño se colgó como siempre de sus brazos, ya estaba comenzando a pesar un poco más.
-Estaré en mi oficina – Anunció Daniel.
Deanna preparó el baño para Jonathan y se quedó con él mientras jugaba con los botecitos en el agua.
- ¿Sabes, pequeño saltamontes? A veces me pregunto porque no quieres hablarnos… Me pregunto cómo será tu voz… -
El niño la miraba con una sonrisa y los ojos grandes.
-Podríamos charlar y contarnos cosas… Cómo fue tu