Un hijo... o dos
Harry observaba a su esposa mientras alimentaba a Emma, tenía que preguntarle qué había ocurrido con Deanna.
Emma se durmió.
- Laura… ¿Qué fue lo que hablaron con Deanna ayer? –
- ¿Por qué preguntas? –
- Se veía muy mal… lloraba… dime que pasó –
- Le dije lo que debía saber, Harry –
- ¿Saber? –
- Si, le dije toda la verdad… Lo que tú nunca quisiste que supiera… Todo, lo de Frank, porque le pediste que se casara con Daniel… La verdad: que vas a abandonarnos porque estás enamorado de ella… -
- ¡¿Le dijiste que?! –
- Ya no necesitas fingirlo conmigo, lo sé hace mucho… Dejaste de amarme cuando ella apareció en nuestras vidas… ¡Vas a dejarnos ahora! –
- ¡¿Estás loca?! ¡¿Cómo pudiste?! –
- ¡No puedes dejarnos, Harry! –
- ¡Va a odiarme! ¡Deanna va a odiarme! –
- ¡Correrás detrás de ella y te olvidarás de tu hija! – Le gritó llorando.
- No puedo creer que hayas hecho una cosa así… -
Se dejó caer sobre la silla. Estaba perplejo, aturdido. Deanna no lo perdonaría. Miró a Laura con los ojos llen