Daniel llegó de la empresa para encontrar a Leonard sentado en su living, muy campante y cómodo; pero no a Deanna.
- ¿Qué haces aquí? - Le preguntó.
- Deanna me llamó, me pidió que viniera -
- ¿Por el estreno? -
Leonard solo se encogió de hombros.
- ¿Llegaron? -
- Nop… -
- ¿Y Susan? -
- En casa -
La puerta se abrió y Jonathan entró corriendo; detrás Ethan y Naomi y finalmente Deanna.
- Hola nena - La saludó Leonard.
Extrañamente, los niños apenas saludaron y subieron rápidamente a sus habitaciones. La cara de ella no decía nada, estaba parca, sombría. Los miraba y los hacía poner incómodos.
- Deanna ¿qué pasa? - Daniel notó algo raro.
- Necesito hablar con ustedes ¿podemos ir a tu despacho? -
- Si… -
¿Qué sucedía?
- Si es por estreno de mañana, no te preocupes ya está todo listo. Hablé con Marcus hace un ra… -
- No, no es por eso. Siéntate - Lo cortó apenas entraron.
El tono de su voz era algo duro, estricto. Daniel ocupó una butaca frente a ella.
- Deanna… ¿pasó algo? - Le preguntó.