Capítulo 89 Hija de un infiel
Al escuchar a Patricia, Eleonor sintió que una gran amargura la consumió. Acababa de escuchar las sospechas y las acusaciones de la madre de Luca. Aun estando con su padre y con la ayuda de Alfonso Medina, tenía que seguir ocupándose de la empresa y también de su padre.
Había llamado repetidas veces a Cristina, pero ella solo buscaba excusas para estar en la empresa, presuntamente ocupándose de todo, cosa que no era cierta, y para colmo esto. Así que estalló.
— ¡Ya cálmate, mamá! —exclamó Eleonor, dando un paso al frente con la voz cargada de rabia—. Papá tiene tanto derecho de estar aquí como tú. Es su casa y aquí están sus hijas.
Se detuvo para tomar aliento, su frustración a punto de desbordarse.
—Yo estoy ocupándome de la empresa, salvándola de la quiebra inminente, también me ocupo de mi padre, voy de aquí para allá, ya ni tengo tiempo de respirar, llevo noches sin dormir pensando en cómo resolver todo, mientras tú estás aquí quejándote de tu mala su