A Alberto le pareció extraño ver pocos autos en el estacionamiento de la compañía.
-¿Qué sucede? -le preguntó a la secretaria que llegaba a su oficina .
-Señor Alberto, el gerente administrativo ha renunciado -Dio su respuesta con cara de preocupación.
-¿Y eso por qué? ¿Tenía otras cosas que hacer que trabajar aquí? -lo dijo en tono arrogante.
-Es por los problemas que está pasando la empresa, no sé si usted se ha enterado.
-Aquí tiene señorita -Se le acercó el asistente de logística a la secretaria entregándole una página impresa.
-¿Tú también?- Indagó la secretaria.
-Sí, también me voy- El muchacho poseía una cara de tristeza y se daba cuenta de la presencia del jefe sin dirigirle alguna palabra.
Alberto leyó las palabr