-¡Marián! ¿Cómo estás?
-Bien ¿y usted señora Magalis? -Le dijo al medio voltear-.¨Es la chismosa del barrio, no tengo tiempo de hablar con ella¨ -pensó- dio unos pasos alejándose, pero aquella la siguió.
-Marián, espera un momento por favor... Lamento lo de tu madre de verdad, pero me sorprendía que no aún habías llegado de vacaciones.
-¿Mi madre? ¿Que tiene mi madre? Ella está mejor -Aseguró.
-¿Está mejor? ¡Ay me alegro! Yo iba a ir a visitarla al hospital, pero no me ha dado tiempo -dijo la vecina- ando ocupada en las ventas por catálogos, tu sabes que de eso yo me mantengo, porque no he podido trabajar por el brazo...
-¿¡Visitarla al hospital!? ¿Y eso por qué? -Preguntó ella aterrada.
-¿Acaso no sabías? A tu madre se la llevaron de emergencias y está hospitalizada.
-¿¡Qué mi madre está hospitalizada!? ¿Cuando? ¿Cómo? ¿Y por qué nadie me avisó?
Marían empezó a correr