-Alberto qué bueno que veo, tengo varias cosas que conversar contigo -le dijo el abogado al verlo entrar al bufete.
-Abogado, yo también tengo cosas que preguntarle -Se sentó en la silla-. ¿Por qué usted le reveló mi falso matrimonio a Gabriela?
-Ella estaba triste por ti, solo le hice saber que podía recuperarte.
-Pues eso no fue correcto, te pago para que me resuelvas mis problemas legales no para que te involucres en mi vida personal. Para que sepas, yo a Gabriela no la quiero.
-Discúlpame por eso, aunque falta poco para tu divorcio, nada vas a perder con que alguien lo sepa.
-¿Y si a la final no me divorcio?
El abogado lo miró asombrado y confundido.
-¿Qué quieres decir Alberto? ¿En qué estás pensando?¿En qué estás pensando? La respuesta era en Marián, tenía la imagen de ella en to