-Buenas tardes señor Alberto, me alegro de que volviera. - dijo Smuel, el asistente de logística cuando el jefe cruzaba la puerta principal.
-Yo también estoy contento de regresar ¿y a Marián la has visto?
-Veo que está impaciente por ver a su esposa. Temprano pasó por aquí.
- Ok, quizá esté en la cocina, le gusta ayudar en esa área.
-Todo el mundo se dio cuenta -dijo una cocinera.-¿En serio? Pensé que solo yo lo había intuido - habló la segunda cocinera.
-Por qué Marián es así, si yo fuese la esposa de un empresario con dinero le guardaría fidelidad.
-Hay mujeres mal agradecidas, ella debería aprovecharlo ya que es una simple pastelera.
-Parece que el señor Carrasco ya llegó, él no debería enterarse...
La mitad de un chisme entre dos cocineras lleg&o