Rubí asintió. Su expresión se volvió solemne cuando dijo:
—Me arriesgué a venir a verte, mamá, porque quería hablar de esto contigo.
—¿Tienes un plan? —preguntó Sabrina de inmediato, con una mirada atenta.
Rubí respiró hondo y asintió.
—Mamá, he decidido regresar con la familia York antes de lo previsto.
—¿Regresar con la familia York antes de lo previsto? —Sabrina se quedó inmóvil, sorprendida. Luego la miró con una mezcla de alegría e incredulidad—. Rubí, ¿hablas en serio? —Sus ojos se llenaron de emoción, como si temiera perder la respuesta.
Rubí asintió.
—Sí. ¿Estaría bien?
—¡No podría estar mejor! —exclamó Sabrina, asintiendo con entusiasmo—. Rubí, no puedo esperar a que vuelvas a casa. Pensé que no era conveniente aún, porque Zoey podría lastimarte… y tu padre también podría reaccionar mal.
Luego la miró con seriedad y agregó:
—Pero ahora que las cosas llegaron a este punto, ¿qué importa? Estarás más segura después de regresar.
Tal como había pensado antes, una vez que Rubí volv