Sabrina asintió y esbozó una sonrisa miserable antes de decir:
—A lo largo de los años siempre me he preguntado por qué crié a Zoey con tanta dedicación, y aun así, ella nunca se acercó a mí. Pensé que era porque en su corazón existía un complejo, al saber que yo extrañaba a mi hija, a la que creía muerta. No podía evitar sentirme culpable con ella. Pero ahora que lo pienso, probablemente descubrió su verdadero origen y lo que su madre había hecho hace mucho tiempo. Por eso nunca pudo sentirse cercana a mí. Lo único que deseaba era esta identidad, y ahora que ha conseguido su propósito, pienso que, de haber tenido la oportunidad en aquel entonces, su objetivo habría sido reemplazar a Leonardo.
Tras escucharla, Rubí asintió con la cabeza. Después de todo, si hubieran intercambiado a los niños y permitido que el hermano de Zoey fuera adoptado, todo habría sido aún más seguro. Pero ahora, Zoey ya era una mujer muy prometedora.
—Sí, pero en aquella situación ya se había producido un inter