Capítulo 49
Ambos llegaron a la casa de playa chorreando el piso de madera, mientras André hacía caer a Samara hacia la cama y abría sus piernas en el momento.

La sesión de la playa había sido exquisita, pero incómoda, y resbaladiza.

Ahora ni siquiera sabía cómo había podido controlarse para salir de ella justo cuando estaba por terminar, y para cuando Samara lo besó sin prepararlo, todo su líquido había salido disparado sin tener un control absoluto de la situación.

Se sentía frustrado, pero la caída del sol, las velas encendidas, y la oscuridad que apremiaba el lugar, se habían confabulado para dar rienda suelta a su extremo deseo, por esta mujer que todavía no entendía del todo.

Tampoco podía comprender por qué esto que lo mataba por dentro no se extinguía rápido, se suponía que iría menguando cada vez que se la follara, y a estas alturas estaba a terriblemente confundido, tal y como cuando observaba esa mirada que, de un momento a otro, le hacía cambiar el panorama y sus mismas reglas.

Y
Maria Pulido

Este capítulo es dedicado a Livet Garzon, que entras en el grupo de las toxicas, ahahahhahaah

| 87
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App