Valeria
Siento que no puedo respirar.
Por un momento, en medio de toda la pesadilla que estoy viviendo llegué a pensar que lo único bueno en medio de todo era que me había alejado de las garras de mi tía y mi prima, pero ahora con Clara unida al primo de Alessandro, la pesadilla solamente empeora.
Entro al baño más alejado de la sala y cierro la puerta detrás de mí mientras me obligo a respirar. No puedo derrumbarme ahora, me digo.
Sin embargo, hay demasiadas cosas ocurriendo en muy poco tiempo.
Mis ojos viajan por primera vez a mi mano y me permito apreciar el anillo que tengo ahí. Es simplemente hermoso. Matrimonio real o no, este anillo debió costarle una fortuna y estas son las cosas de Alessandro Rossi que no entiendo.
No entiendo porque su tacto allá afuera me llena de tranquilidad. No entiendo por qué a veces me hace sentir segura finalmente y otras es tan cruel como la tía Emilia.
—¿Quién eres realmente, Alessandro Rossi?—digo a mi reflejo, mientras siendo como un nudo se forma