Ya en la tranquilidad de la noche, Nohelia había acostado a Arielle después de abrir los regalos.
—Mamita, papito, hoy fue un super hiper mega día. —Sergio y Nohelia rieron al escucharla hablar como una chiquilla.
—Lo se mi vida, hoy fue tu cumpleaños y papá estuvo con nosotras .
—Y por el resto de nuestras vidas mi princesa. —respondió Sergio mirando a su hija y luego a Nohelia.
Dejaron a Arielle y salieron de la habitación, Nohelia se disponía a ir a su habitación y fue detenida por Sergio.
—Señora mía, usted y yo tenemos una conversación pendiente. —dijo agarrándola por la cintura.
—Sergio...
—Ahora ven vamos a hablar.
Sergio llevo a Nohelia al jardín, ella sentía caminar en más nubes, ¿Qué le preguntaría Sergio? ¿Será que tenía las respuesta correctas?
Eran las preguntas en su mente.
Llegaron al jardín y se sentaron cerca de la piscina.
—Muy bien, quiero que mi esposa me cuente de nosotros, no recuerdo nada, quiero saber cómo nos conocimos, como es nuestra historia.
Nohelia tragó