—¿Daniel? ¿Qué haces con mi papá? —preguntó Yuri sonriendo una vez llegaron a la mesa reservada para ellos.
En respuesta, el dueño del café rio y dijo:
—Le hacía compañía a este buen caballero… pues llegaron tarde.
Una mueca de nervios apareció en los rostros de Dalia y Yuri, pero no en el de Rosa, quien se limitó a hacer una pose sensual y con una voz coqueta dijo:
—Bueno guapo, una belleza como esta no se hace en cinco minutos —y le lanzó un beso a Daniel.
El grupo rio por la broma y cuando la carcajada se detuvo, Yuri miró a su padre. Socorro se levantó de la silla y se irguió frente a Yuri. Por un momento su padre le pareció más alto e imponente a como lo recordaba, incluso en ese momento tenía una expresión que iba con lo que para muchos les indicaba su físico: q