Por Elizabeth
-Te pido por favor que si no te vas a comprometer con verlo seguido, ni lo intentes.
-Sí, lo quiero ver, cuando vos digas.
-Llamame y arreglamos el día que vengas, creo que lo mejor es que vengas dos veces por semana un ratito, hasta que salgan juntos…vos y él.
-Nunca estaríamos con…alguién más, respeto a mi hijo como para presentarle a…
-Sonia.
Le digo y baja la cabeza.
-Perdón.
-Está bien, los sentimientos mandan.
-¿Los sentimientos? No tengo sentimientos por ella.
-Shhh, no importa eso.
-A la única que amé en mi vida es a vos…y te sigo amando.
No, no, esto es peligroso, porque no me voy a olvidar jamás de lo que pasé, porque no puede aparecerse de repente y hacerme temblar así, porque a pesar de todo, lo sigo amando, pero no le perdí el miedo al dolor.
-Llamame cuando decidas qué días vas a ver a Matías, tendríamos que arreglar con tiempo porque yo…
-¿Estás viendo a alguien? Anoche te ví.
¿Es eso?¿Nunca esperó que yo pudiera estar sin él?
-No, es que comencé a trabaja