Por Elizabeth
Yo lo necesito, es verdad y tenemos hijos que también lo necesitan.
Solo que realmente no quisiera enterarme dentro de un tiempo, que extraña esas prácticas y que si no es Sonia, es otra, siempre pienso eso.
Gonzalo no deja de abrazarme, mientras endulza mis oídos con palabras bellas.
Me besa y sus manos recorren mi cuerpo, dominan mi mente.
Mi corazón está abierto, pero roto y mis celos también dominan y batallan contra sus palabras y sus caricias.
-Por favor Eli, te necesito, quiero sentirte mujer, entregarme, soy solo tuyo por toda la eternidad.
Me llena de besos y de caricias.
Antes, fui permisiva y cedía a todo, le quiero decir que yo también necesito un compañero, no ser la que comprende todo.
Para ser madre, lo soy de mis hijos.
Freno sus besos y sus caricias.
-No te pido que me bajes la luna, solo que me apoyes como yo lo hice con vos, si decido estudiar algo o seguir trabajando en la productora, quiero contar con vos.
-Contás conmigo, tu compañerismo lo necesito