Inauguración del noviazgo.
No dejaba de mordisquear el cuello de Caleb mientras él subía conmigo en brazos hacia su habitación.
—Morena, si sigues no podremos llegar a la habitación —susurro con la voz ronca, yo sonreí en su cuello y chupe su piel.
—Lo haremos, sólo sigue subiendo.
Caleb gruño y comenzó a subir más rápido, cuando llegamos a su habitación, él abrió la puerta de una patada y la cerró de la misma forma, caminó conmigo hacia la cama y me tiró en ella, yo me mordí el labio y me apoye en mis codos mientras miraba como él se sacaba la chaqueta negra y dejaba a mi vista sus hombros anchos.
Definitivamente no había una descripción adecuada que describiera lo bueno que estaba.
—No te detengas, disfruto de la vista —le digo mordiéndome el labio y acercándome a él.
—Estoy seguro que sí, morena, pero creo que disfrutarías más, sacándomela tú —dice, yo sonriendo y me levanto para quedar casi, cara a cara, ya que Caleb es más alto que yo.
—Tienes razón, chico malo, definitivamente lo disfrutaré más.
Agarro el