27. Solo he venido a verte.
Lia estaba completamente ensimismada mirando a Evan, se veía tan jodidamente atractivo con ese semblante peligroso amenazando a su exnovio que ni siquiera prestó atención al rostro de Max y lo rápido que abandonó su despacho.
No era capaz de entender como había podido olvidarse tan rápido de Max si apenas hacía una semana todavía lo lloraba y ahora ni siquiera le importaba en lo más mínimo, más bien le caía mal por la forma en que la había tratado en la fiesta y sobre todo por como la había tratado nuevamente esa mañana.
— Se suponía que tú no venías hoy a la oficina — dijo Lia sin poder apartar la vista de su novio.
—¿Quién dice que he venido a trabajar?— dijo él atrayéndola, dejando de lado su aura asesina una vez que él ex de Lía abandonó su oficina y volviéndose muy dulce con ella.
—Solo he venido a verte — mencionó mientras dejaba piquitos en sus labios — y que bueno que lo hice, no puedo imaginar que es lo que habría pasado si no hubiera llegado justo en ese momento.
Todavía pod