Capítulo 52**
Nara llegó al departamento un par de horas antes de la hora acordada. Quería aprovechar ese tiempo para observarlo todo por última vez, para recordar los momentos que había pasado allí con Marco. Se tocó el vientre. Cuando concibieron a Andrea, fue algo de una noche, sin emociones involucradas, solo deseo. Pero esta vez… esta vez había tenido la oportunidad de conocerlo, y, tontamente, se había enamorado del padre de sus hijos.
Aun así, una relación entre ellos no era posible. Necesitaba pensar en Andrea y en su nuevo bebé; no los haría vivir en medio de aquella situación por egoísmo.
Al terminar de recorrer el lugar, Nara se miró al espejo. Tenía ojeras y se veía un poco demacrada por la falta de sueño. Se maquilló con especial cuidado y comprobó que se veía bien; quería que Marco tuviera un bonito último recuerdo de ella. Colocó la tarjeta bancaria donde había depositado los doscientos mil sobre la mesa de centro, se sentó en el sofá y jugaba con sus manos mientras pen