Capítulo 48
Neida se arregló meticulosamente, con todo lo que había comprado usando la tarjeta de Marco. No fue difícil encontrar algo apropiado para ese día: de pies a cabeza, todo lo que usaba era de marca, las mejores marcas del mundo. Esto era lo que se merecía desde el primer momento.
Una cena benéfica de la alta sociedad no era un lugar en el que todos pudiesen entrar, pero ella iba a ir del brazo de una de las figuras más influyentes de la ciudad, y posiblemente del país.
Escogió un vestido negro que fue diseñado para realzar la figura; quedaba ajustado al cuerpo, pero sin ser demasiado exagerado. Se puso unos tacones de aguja de más de ocho centímetros y recogió su pelo en un elegante moño estirado. Se maquilló de forma natural, pero también visible. Al mirarse al espejo le gustó el resultado; estaba segura de que a Marco no le iba a parecer tan despreciable, de seguro comenzaría a interesarse en ella cuando la viese. Pero esa idea quedó descartada cuando él vino a recogerla a