Capítulo 117
Leo llevaba más de una hora de pie frente a la sede del **Grupo Rossy**. El viento agitaba su cabello, pero él no se movía.
Venir a pedir un favor era algo que lo corroía por dentro, pero no tenía opción: por su hermana estaba dispuesto a humillarse si era necesario.
Respiró hondo, apretó los puños y cruzó la entrada principal. El mármol del vestíbulo brillaba bajo la luz blanca, los empleados iban y venían sin atreverse a mirarlo directamente.
Pidió hablar con **Marco Rossy**, y esperó en silencio, sin moverse, con la determinación de quien está dispuesto a perderlo todo.
Marco lo observó entrar con cierta sorpresa.
Sabía que Leo Dawson era un hombre orgulloso, testarudo hasta el extremo, y aún debía de guardar rencor por lo sucedido con Nara. Que él viniera a buscarlo solo podía significar una cosa: **algo grave estaba pasando**.
—¿A qué debo el honor de tu visita? —preguntó Marco, con tono burlón, cruzando los brazos detrás del escritorio.
Leo no esperó invitación. Se