Capítulo 875
Emma acababa de alimentar al niño, quien parecía estar ya lleno, acurrucado muy cómodo en los brazos de Luna con los ojos entrecerrados.

Al ver que el pequeño se estaba quedando dormido, Luna sacó de su bolso una tarjeta de compras que Andrés le había dado tiempo atrás, pero que rara vez utilizaba, y se la entregó a Nadia, diciéndole:

—Andrés me la dio, pero casi no la uso, ya tú le darás mejor uso.

Nadia hizo un ligero gesto para rechazarla:

—De veras, no la necesito. De hecho, la razón por la que estoy aquí es solamente para estar un rato contigo. Ya me has comprado muchas cosas lindas, estoy en verdad muy agradecida por todo eso.

En la entrada, Nadia se puso de puntitas y la abrazó con ternura. Al instante se despidió de ella:

—Si me echas de menos, llámame, vendré corriendo a acompañarte.

—De acuerdo, ya he pedido un auto. Mándame un mensaje cuando llegues a casa —le respondió con amabilidad Luna.

Nadia la soltó y aceptó:

—Está bien.

El guardaespaldas guardó las cosas en la cajuel
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP