Jack queda aterrorizado con lo que acaba de escuchar. No imaginaba que Acacia pudiera actuar de esa manera, quitándose la vida. Eso estaba fuera de su comprensión. Se queda completamente sin reacción, sin saber qué hacer, porque, aunque sentía un gran odio por Acacia, en realidad, no esperaba que ese fuera su fin.
—¿Jack, estás ahí? ¿Jack, pasó algo? ¿Estás ahí? —pregunta el investigador, al notar el silencio del otro lado de la línea.
—Oh, sí, estoy aquí. No te preocupes. Es que esta noticia me tomó por sorpresa. Sabes, no esperaba que ella pudiera atentar contra su vida de esa manera. Dios mío, qué cosa increíble. Imaginaba que esas personas podían llegar a tal punto… misericordia. Realmente hay personas completamente sin sentido en el mundo, y esos dos eran así.
Continúan conversando, y el investigador intenta tranquilizarlo, diciendo que ahora la pareja está libre de cualquier amenaza. Samuel está muerto, asesinado por la policía, y Acacia, bueno, ya no representa ningún peligro.