La fórmula de las "Píldoras de Belleza" era algo que él ansiaba obtener y no estaba dispuesto a ceder.
—Te has confundido, no tengo esa intención.
Fernando respondió con una expresión fría.
—¿Eh?
Marcos lucía desconcertado.
—Entonces, ¿qué quieres decir con eso?
—Supongo que han venido a pedirme un préstamo, ¿cierto?
Fernando eludió la pregunta y planteó otra a su vez.
Al escuchar esto, Marcos soltó una risa incómoda.
—La familia Esparza ha atravesado algunas dificultades últimamente y necesitamos liquidez, por eso hemos venido a pedirle un favor, Sr. Fernando.
—¿Cuánto necesitan?
—Aproximadamente 3 mil millones.
—¿Tres mil millones?
Fernando arqueó una ceja.
—Lo siento, no puedo prestarles ese dinero.
—¿No puede prestarlo?
Marcos estaba un tanto atónito.
—Sr. Fernando, estamos hablando de 3 mil millones, una cantidad insignificante para usted. ¿Por qué no puede prestárnoslo?
—Para ser precisos, ya le he prestado ese dinero al Sr. Pedro. Si lo quieren, vayan y pídanselo a él.
La cara d