Capítulo 159
Los médicos empezaron a reprender al unísono.

—Joven, ¿bajo la tutela de quién estás para atreverte a hacer tales afirmaciones aquí?

Rubén lo evaluó de arriba abajo, visiblemente disgustado.

Durante tantos años, nadie se había atrevido a cuestionar su habilidad médica.

Y menos aún un mocoso de tan corta edad.

—¡Hmph! Presumido. ¿Cómo te atreves a ser pretencioso frente a Rubén? ¡Realmente te mereces un castigo!

Manuel miró con desdén.

—Joven, no sé de dónde sacaste el valor para decir eso, pero ahora, por favor sal. No interrumpas el tratamiento de Rubén.

Héctor endureció su tono, mostrando impaciencia.

¿Te he dado algo de respeto y ahora te crees alguien importante?

—¡No hace falta echarlo! ¡Déjalo quedarse y observar!

Rubén, con las manos a la espalda, declaró con arrogancia:

—¿No está cuestionando mi habilidad médica? Hoy, le abriré los ojos.

—¡Eres digno de ser Rubén, tu magnanimidad es verdaderamente admirable! —Los médicos empezaron a adularlo.

Al ver que Rubén había hablad
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App