Punto de vista de Serena

Las luces brillantes del techo se difuminaron en una niebla mientras me trasladaban por los pasillos del hospital, mi cuerpo moviéndose bruscamente sobre la camilla. Las voces susurraban a mi alrededor, pero parecían distantes. Luchaba por comprender lo que estaba sucediendo. Mi mente estaba nublada y todo parecía desconectado, como si estuviera atrapada en un sueño del que no podía despertar.

Parpadeé, tratando de concentrarme, pero nada tenía sentido. Podía sentir el metal frío de la camilla debajo de mí y el chirrido de las ruedas, pero nada me parecía real. ¿Dónde estaba? ¿Por qué estaba allí?

El recuerdo me golpeó como un puñetazo en el estómago, haciéndome jadear. Doris. Kevín. El almacén. Pero eran solo fragmentos, pedazos que no podía encajar. Recordaba estar atada, aterrada, y luego… más nada. Mi corazón aceleraba mientras trataba de recordar qué había pasado después. ¿Alguien vino por mí? ¿Bill me encontró? ¿Dónde estaba Bill?

El pánico me atrapó mien