Punto de vista de Bill
La expresión de Sofía cambió, el alivio fue reemplazado por preocupación.
—No sé si esto funcionará, Sr. Richardson. Ya le dije que es un hombre terco y solo escucha lo que él considera correcto.
Asentí, comprendiendo su vacilación.
—Lo entiendo, Sofía. Pero quizás esta vez puedas hacerlo entrar en razón. Recuérdale lo que está en juego, tanto para Ana como para vuestro futuro. Si colabora, podría ayudar a traer justicia y una salida para todos ustedes.
Sofía asintió lentamente, aunque su expresión aún era insegura.
—Veré qué puedo hacer. —Dijo en voz baja.
Le apreté la mano una última vez antes de soltarla. —Gracias, Sofía. Eso significa mucho.
Me dio un pequeño gesto decidido con la cabeza.
—Hablaré con él cuando lo visite. —Me indicó, mirando a Ana a través del cristal.
Ambos nos quedamos en silencio, con el peso de la conversación flotando entre nosotros mientras esperábamos a Ana. El suave zumbido del hospital llenaba el aire, y me encontré observando el rit