Una esposa para el conde. Capitulo 21
Thomas se sintió desconcertado. Sin embargo, y no supo por qué, abrazó a la dama que volvió a hundir su rostro en su pecho y siguió llorando hasta terminar de desahogarse. No comprendía demasiado las circunstancias en que la joven convivía con sus padres, pero sí entendió que no cazar a un partido conveniente, era motivo de castigo severo que, al parecer, lady Vanessa ya no podía tolerar. Cuando su llanto mermó, el conde la apartó de su pecho y la hizo tomar asiento. Se hincó frente a ella y limpió sus lágrimas con un pañuelo que extrajo de su bolsillo.
Vanessa reposó su mano sobre la de Essex, con la intención de secarse ella misma los rastros de lágrimas y una indescriptible sensación la recorrió de pies a cabeza al rozar el tacto del conde. Lo miró a los ojos con una mezcla de añoranza y ansiedad que fue cortado por el caballero, apartando la mirada y poniéndose de pie.
—Tres meses —habló Thomas, resoplando con frustración—. Le haré la corte por ese tiempo. Ni un día más. —Zanjó, v