— Olga, también necesito que vigiles a esta chica, no sé qué diantres se trae entre manos, no podemos arriesgar nuestro negocio por las tonterías de nadie — Fischer le dijo a la enfermera de su confianza en baja voz.
— ¿Doctor Fischer, no será que ella tiene sus sospechas y quiera su parte de la pasta? — Olga sugirió.
— No lo sé, es difícil creerlo de alguien como ella. — Dijo el hombre llevándose la mano al menton.
— ¡Todos necesitamos dinero! Además, escuché que ella misma fue paciente del hospital hace como un año, y que tiene deudas fuertes, eso sería una motivación, necesitamos alguien arriba en recuperación que nos ayude a implantar el "sistema" Doctor.
Audrey corrió escaleras arriba con el corazón en la mano y la respiración entrecortada, la evidencia era demasiado clara, pero no sabía cómo proceder después de lo ocurrido.
Llegó arriba cansada y debió recostarse a la pared un momento para tomar aire y reponerse mientras obligaba a su ce