¡Pum!
El sonido sordo de la cabeza de Audrey al caer hizo que todos corrieran a su lado. Ben fue el primero en llegar hasta ella, a pesar de que estaba más lejos. De tres zancadas saltó por encima de la mesita de centro y sin importarle lo que acababa de escuchar, se apresuró a arrodillarse junto a la rubia y revisar su pulso tomándolo por reloj.
— Creo que se le ha bajado la presión arterial — Dijo dándolo un primer informe al médico que se acercaba a su lado — el pulso está bajando considerablemente.
— ¿puede ser una baja de azúcar? — Edie miró a Loretta con interrogación.
— Estaba comiendo helado antes de que ustedes llegaran, no debería ser algo así, ¿O sí?
Edie negó con la cabeza.
— ¡No me gusta esto! — Ben dijo revisando sus signos vitales, y jus cuando fue a