Una esposa para el conde. Capitulo 33
—Parece ser, que lo ha recordado… —murmuró decepcionada—. Es un maldito interesado que se casará con una inglesa, solo por los tontos preceptos de su círculo y para aumentar su riqueza. Espero que le aproveche y le haga feliz, conde.
—Yo no me casaré con nadie más que no seas tú, Anabelle…
—Además de interesado, mentiroso… —masculló, negando con la cabeza—. Ha huido de mí durante un año, y precisamente en nuestro último encuentro me besa y me hace esas confesiones que hicieron ilusionar a mi corazón. ¡Juró que no buscaba esposa! Que estaba roto por dentro, que no quería lastimarme, y sin embargo, cinco meses después de llegar a Londres, ya tiene futura esposa. ¡Cinco malditos meses en los que esperé con ansias, al menos una carta que nunca llegó! —Sonrió con sorna, mientras su pecho subía y bajaba por la agitación—. ¿Cómo espera que le crea cuando dice que me ha extrañado? —preguntó—. ¿Cómo se atreve a decir que no se desposará con nadie más si no es conmigo? —lo siguió atacando.
—Por