Capítulo L: Madre Superiora (Parte Uno)
Leyna estaba sentada en un banco de madera que estaba cerca de una ventana y al costado del pasillo.
Ella y las niñas habían sido las primeras en llegar al tercer piso. Nora le había mostrado el despacho de la madre superiora, pero Leyna no se atrevía a entrar sola, por lo que decidió esperar a Josh, para así enfrentar juntos este nuevo muro que se construía delante de ella. Leyna no dejaba de tener un nudo en el estómago y las manos le sudaban.
Josh apareció con Hanna conversando de lo más animados. Ellos terminaron de subir el último peldaño y Leyna se levantó de aquel asiento de madera.
—¡Cielos! ¡Se vinieron a paso de caracol! ¡Pensé que se habían perdido! ¡Este lugar es muy grande, que temí lo peor! —exclamó Leyna con una sonrisa al ver al par.
Josh ladeó el rostro y no dijo nada. Él tenía un remolino de sentimientos confusos que no daban cabida a una salida, sin embargo, todo eso desaparecía cuando la miraba.
Josh miraba a Leyna embobado