Linda le colocó esposas en las manos a su rehén; así se evitaba algún problema.
No podía permitir que Sofía escapara de sus manos; su primera parte del plan, estaba en camino.
—Nos vamos, sé que lo vas a disfrutar tanto como yo.
—No pienso moverme hasta que dejes libre a mi prima.
—Obviamente, ella no está aquí, no soy estúpida, sé que Darío está en algún lugar, no quiero terminar en sus manos, ahora camina o sabes lo que pasará.
Linda tomó el brazo de Sofía, caminó rápidamente hasta el ascensor de servicio; marcó el primer piso.
Avanzó por el pasillo y salió por la puerta trasera donde había un auto y obligó a su rehén a hacer lo mismo.
Sofía sabía que no podía discutir con la mujer, solo obedecer, no quería perder a Gaby.
Andrew ingresó a la habitación para encontrarla vacía, la ropa y los accesorios de Sofía estaban en la mesa.
Salió prácticamente corriendo del lugar y dio aviso: no podían estar lejos.
Darío, al escuchar el mensaje, salió prácticamente corriendo del auto. Al l