— ¿Cuál es la historia de tu padre?
Anne pregunta aquello mientras camina de regreso a la cabaña. Ellen corre por delante de ella y Alice camina a su lado.
— ¿Qué te hace creer que hay una historia?
— Bueno, si no la hay, entonces ¿Por qué vive solo y tan lejos, si ustedes viven en la manada?
Ante aquella nueva pregunta, Alice guarda silencio por un momento, si rostro deja ver como su mente acomoda sus ideas.
— Él está desterrado. — responde finalmente. — Los lobos desterrados no pueden vivir con la manada, es por eso que vive aquí, en el borde del territorio.
¿Desterrado? ¿Por qué razón se destierra a un lobo?
— ¿No tiene forma del volver? — Anne no sabe bien cómo funciona la dinámica en una manada de lobos, pero si esta se parece, aunque sea un poco a las de su aldea, el líder de la manada tendría que ser el encargado de permitir su regreso, y eso solo deja una opción. — ¿Lían?
— No hay nada que se pueda hacer. — es la apesadumbrada respuesta de Alice. — Nadie desterró a Papá