C101- ¡YA ES MI MAMÁ!
El auto se detuvo frente a la entrada de la mansión Hunter. Leah bajó primero, casi saltando de emoción y Melody la siguió más despacio, con los ojos muy abiertos.
—Wow, es muy bonita tu casa —dijo la niña mirando la enorme fachada.
Leah sonrió orgullosa.
—Te gustará más por dentro y también mi habitación, mamá la decoró, ahora es como la de una princesa.
Melody sonrió y siguió a su amiga hacia la entrada principal. Todo había pasado tan rápido.
En el colegio, cuando vieron a Héctor, Leah había corrido hacia él.
«—¡Héctor! ¿Puedo llevar a mi amiga a casa? —le había preguntado con esa sonrisa que nadie podía resistir.
El chofer dudó un momento.
—No sé si la señorita Melody tiene permiso...
—Por favor —suplicó Leah—. Solo un rato. Es mi única amiga.
Héctor miró a Melody, vio sus ojos rojos de tanto llorar, y algo se ablandó en su expresión.
—Está bien. Pero llamaré a su casa para avisar.»
Lo había hecho, pero no había contestado nadie y por eso esperaba no meterse