Capítulo 48: Un plan exitoso.
Los tacones de Claudia chasquearon con firmeza contra el suelo pulido de la oficina inmobiliaria, y su nuevo cargo de ayudante la tenía animada.
El lugar era un hervidero de actividad, con los agentes de un lado para otro y los teléfonos sonando sin cesar, ella tenía que atender llamadas, sacar fotocopias, llevarles café a los agentes, archivar, organizarles la agenda, todo esto era un marcado contraste con la tranquila soledad de su ahora lejano apartamento.
Había adorado el lugar que había alquilado a través de esta misma agencia, pero los largos desplazamientos roían su rutina diaria, dejándola exhausta. Al darse cuenta de lo poco práctico que resultaba, Claudia se puso manos a la obra y, aprovechando su nuevo trabajo, pidió ayuda a uno de los agentes de alquileres para encontrar algo más cercano.
—¿Ha habido suerte con la oferta cercana? —preguntó, con la mezcla de esperanza y urgencia que se había convertido en su tono característico desde que empezó a trabajar.
—Mira tu correo